Cuando compras algo nuevo, y usualmente de manera proporcional a lo que te haya costado conseguirlo (precio aparte), le tienes cariño, lo miras y piensas «Pero qué <inserte aquí el bien de consumo en cuestión> más bonico que tengo». Con el paso del tiempo, ese objeto va perdiendo la característica de «nuevo», lo cual no implica que dejes de tenerle cariño o de verlo con buenos ojos, pero desde luego irá perdiendo el atractivo que le otorga el estreno.
El sentimiento que he intentado describir supongo que será en mayor o menor medida algo generalizado. A todos nos gusta estrenar algo de vez en cuando, ya sea ropa, coche, un ordenador, libros, un juguete, material deportivo… Lo que quizás no esté tan estandarizado sea cuando se deja de considerar algo como nuevo, y en mi caso el punto de inflexión lo marca el momento en que se pierde el olor a nuevo.
Casi todas las cosas cuando las «sacas de la caja» (es un decir, para la ropa podría servir el momento de quitarle la etiqueta, por ejemplo) tienen un olor característico, un olor que durará unos pocos usos y que paulatinamente y sin que te des cuenta se irá perdiendo, al igual que su novedad.
Y toda esta reflexión, inspirada por las inmensas ganas de escribir un post y el agradable olor con el que me han devuelto hoy el coche del taller. Así que si encuentras raro el post, quizás sea que llevaba algo raro ese olor…
Más aún: resulta que esto se me haya ocurrido después de recoger el coche del taller no ha sido casualidad, ya que el tema del olor a nuevo es especialmente notable en el caso de los coches, como comentan en DiarioMotor. De hecho, se llega al punto de que las distintas marcas tienen expertos olfateadores para conseguir el mejor olor a nuevo posible para sus coches. Y el olor es tan particular (y agradable, por la sensación que transmite) que se vende en sprays (en ForoDetalles comentan el tema) y cremas para que, tras lavar el interior del coche, vuelva a tener el olor a nuevo característico…
Es como la comida!
La comida fresca tiene mucho más carisma que la comida en conserva o congelada, aunque sea prácticamente lo mismo. Aunque en ese caso no por el olor… más que la comida fresca tener un olor caracterísitico, lo tiene la comida ranciaa :S
Pues sí, aunque hay casos en que ese olor a nuevo es incluso desagradable. Por ejemplo, el olor a nuevo de las cosas de Apple me parece penoso, no sé como aún no se les ha ocurrido perfumar de alguna manera sus cacharros con feromonas o algo que nos inciten a comprar cosas nuevas para volver a tener esa sensación.
@Hugo: Pues a mi me parece que el olor que tenía mi Macbook cuando lo saqué de la caja era muy caracterísitico, y me gustaba. Será cuestión de gustos.
A mi lo que más me gusta oler son los libros nuevos :D
Lo mejor es el olor a gasolina nueva… me encanta :p
Hay quien dice que el olor a nuevo es peligroso. En un coche nuevo se compone de una olores que sueltan los plasticos y materiales del coche.
Yo en mi coche uso un acondicionador de piel que restaura el olor. No aguanto los ambientadores y si tienes cuero es una buena alternativa.
este: http://www.detailing.es/Cuero/Dynamix-Acondicionador-Cuero/A74C217P1
Saludos!