La obsolescencia planificada es el proceso por el cual un producto o servicio se vuelve obsoleto o no funcional tras un período de tiempo calculado por el fabricante. La obsolescencia planificada tiene un potencial considerable para beneficiar al fabricante dado que el producto va a fallar en algún momento, poniendo bajo presión al consumidor para que adquiera otro producto nuevamente,1 ya sea del mismo productor (mediante la adquisición de una parte para reemplazar y arreglar el viejo producto o mediante la compra de un modelo del mismo más nuevo), o de un competidor, factor decisivo que también se prevé en el proceso de obsolescencia planificada.
Más en la wikipedia (obsolescencia planificada / planned obsolescence), incluyendo la clasificación por tipos (técnica/funcional, baterías propietarias, obsolescencia sistémica y de estilo).

Es algo que me molesta bastante en según que casos, sobre todo en los que el aparato/servicio en cuestión sigue valiéndome y no siento la necesidad de cambio a la que me impulsa el fabricante. Esto produce una sensación bastante contradictoria: por un lado, está la repugnante estrategia del fabricante (por lo calculado del proceso) de intentar forzarte a adquirir un nuevo modelo a la fuerza, haciendo que el producto falle o se quede viejo (a propósito), y por el otro lado está la satisfacción con el producto que hace que tenga suficiente apego hacia él como para no interesarme demasiado el cambio.
Por ejemplo, me pasa con mi navegador GPS, un MioMap C220. Me gusta la hechura, es muy resistente (ha aguantado golpes, rascazos y demás sin inmutarse), suficientemente pequeño y ligero y responde bastante bien. Si acaso, le echo en falta algo de RAM, pero nada exagerado comparado con los navegadores actuales.
Los nuevos modelos no mejoran demasiado la situación desde mi punto de vista. Pantallas con más resolución o ligeramente más grandes, aumentando el peso del aparato bastante, así como su tamaño, y haciendo incómodo usarlo como GPS «de bolsillo».
Pero, sobre todo, lo que más me obliga al cambio no es el hardware, sino la carencia de actualizaciones del software para esta serie de modelos, incluyendo esto una no-actualización de los mapas bastante considerable. Desde que compré el GPS hará ya casi un par de años sólo hubo una actualización oficial de mapas, mientras que yo le he aplicado al menos 3 o 4 por métodos no oficiales, que son la única manera de actualizarlos para mi modelo…
Y como con los mapas los fabricantes no han conseguido forzar a la actualización de los mapas, han optado por actualizar también el software de navegación y cambiando el formato de los mapas, para que parezca una auténtica revolución que sólo está al alcance de los modelos más actuales… ¡cuando mi vetusto GPS (cuando lo compré no era ni muy reciente) puede mover sin demasiados problemas el software, más allá de ir un poco más lento, y poder funcionar con unos mapas actualizados en 2009!
Por otra parte, hay casos en los que sí siento/tengo/me creo/me trago la necesidad de la actualización sin tantas pegas al proceso de actualización forzosa, como con los teléfonos móviles, un campo en el que me gusta tener modelos al día. Supongo que será en parte porque en este campo los avances sí me resultan evidentes… o simplemente, una cuestión de preferencias, porque me imagino que habrá quienes actualicen el GPS al ritmo que marcan los fabricantes.
Otra cosa curiosa del preparado proceso de la obsolescencia planificada es quiénes pueden llevarlo a cabo. Los fabricantes «baratos» no creo que dediquen demasiados recursos a calcular el tiempo de vida que le van a dar a su producto y la manera de alcanzarlo, simplemente usarán los componentes más baratos para obtener un producto con el precio de mercado más ajustado posible, pero ese producto se notará «barato».
En cambio, los fabricantes de productos de una gama por encima o en situación dominante de mercado sí pueden dedicar esfuerzo (dinero, al fin y al cabo) en calcular cuál es el periodo medio de vida que les interesa dar a un producto para garantizarse que se las compras de la siguiente generación se «sincronizan» con sus planes. Para ello, se encargarán de introducir elementos a priori innecesarios o con propensión a fallar al cabo de determinado tiempo, de manera que la apariencia y sensación de calidad del producto seguirá siendo muy alta, porque dichos componentes no fallarán hasta que «les toque»…
Lógicamente la idea es que el producto falle fuera de garantía, para no suponer costes a la marca y que el cliente siga teniendo una imagen suficientemente buena de la marca como para repetir, aceptando el fallo como algo natural. Y lo que resulta sangrante es que los recursos que dedican a calcular cómo asegurarse una venta futura forzando el fallo de algo que venden como bueno podrían estar dedicándolo a mejorar (o al menos no empeorar!) el propio producto…
Una cosa; comprarse un navegador GPS es una tontería existiendo dispositivos PDA con receptor GPS incorporado.
Yo uso una Acer C510 y tengo la posibilidad de cargar el software que deseo. De fábrica trajo el Copilot 6; el otro día por 26 míseros euros compré la actualización a la versión 8 con los mapas de 2009; y si no me convenciera puedo optar por una gran variedad de software (TomTom o iGo entre otros) que se adaptan perfectamente al hardware.
Sólo quiero decir que, a día de hoy, mi madre usa un Nokia 3310 (el del juego de la serpiente) que ha recibido mil golpes y sigue de maravilla.
La verdad es que más de una vez me ha pasado que un aparato se estropea la semana en la que acaba la garantía, y da bastante rabia…
@mgoreiro : cuando me compré el navegador GPS no tenía tarifa de datos ni móvil con GPS ni pantalla suficientemente grande como para valerme de navegador en el coche. Creo que por aquel entonces tenía un Nokia N73, con esa pantalla mínima no me valía de GPS… Las PDA me salían más caras también, el MioMap lo cogí con una oferta muy buena…
En lo que probablemente sí esté de acuerdo es que ahora mismo, probablemente la mejor opción fuese una PDA con receptor GPS… pero depende de precios y pantalla (calidad+tamaño) sobre todo… Pero desde luego tienen la ventaja de poder elegir el software (aunque tiene como punto negativo que la carga de windows PNA es inferior a windows mobile, dejando menos recursos para el navegador).
La verdad es que es una puta vergüenza, lo pero es cuando se crean limitaciones injustificadas en los productos viejos sólo para distinguir los productos nuevos.
Por ejemplo, oficialmente en el iPhone 3GS se puede mostrar la carga de la bateria de forma porcentual. En el iPhone 3G no. Es una simple tontería, pero en cambio si le haces jailbreak al cacharro también se consigue el porcentaje en el 3G sólo con cambiar un fichero de configuración. Es decir, que ambos móviles pueden mostrarlo pero Apple lo desactiva a la fuerza en el viejo para tener una pijadita más con la que vender y diferenciar el modelo nuevo.
Yo creo que las organizaciones de consumidores deberían perseguir estas historias.
@Hugo : Apple por lo visto es muy dada a este tipo de triquiñuelas, supongo que tienen absolutamente estudiado el proceso de diseño de los productos, hasta este límite. En el Reino Unido se investigó a Apple por el iPod con clickwheel, y la Office of Fair Trading parece ser quue investiga estos asuntos, que se tratan como un ataque a los derechos de los consumidores…. y con razón, desde luego.
De hecho creo la última de Apple ha sido la de sacar Snow Leopard siendo sólo para procesadores Intel… pero vamos, que debe de haber casos a patadas. Igual la Xbox estaba previsto hacerla fallar un poco más tarde y se les fue la mano con la invasión de luces rojas xD
Es lo que tiene el capitalismo salvaje y desmesurado. El corto plazo y el máximo beneficio a costa de todos y de todos es lo que manda.
Yo tengo un iPod de ese estilo precisamente y por lo visto he tenido suerte, tiene menos batería pero funciona casi como al principio.
Desde mi punto de vista hay una parte de esta actitud comprensible. Lo de Snow Leopard, por ejemplo, los ordenadores con procesadores Power PC tienen ya unos años y Apple a parte de otras cosas vende «la experiencia Apple», si creen que esa experiencia se vería recortada en un procesador IBM, no accederán a montarlo ahí. Microsoft, como vende a ordenadores genéricos y más de todo tipo, puede ampliar esas limitaciones y por tanto un sistema operativo suyo puede funcionar de maneras diferentes en diferentes ordenadores. Ahora bien, un Power Mac G5 super tocho que mueve Leopard tan bien es capaz de mover Snow Leopard con la misma fluidez, fijo, pero eso llevaría a probarlo en modelos anteriores y otra vez igual. No se manchan las manos.
Pero bueno, quiero decir que el dejar de dar soporte a modelos anteriores es una práctica bastante común. Respetable o no, pero creo que aceptada.
Un caso curioso es Dreamcast, una consola con una vida realmente corta pero para la que siguen haciendo juegos -y no sólo freaks aburridos-. Si un producto tiene tirón y la empresa responsable había pensado en desecharlo en un tiempo dado se volverán a enfocar en ese producto para revivir las ventas.
Yo tengo un móvil (Nokia 6680i) que va a hacer tres años y no lo cambiaría por nada del mundo porque va igual que siempre. Y con eso se consigue que prefiera un teléfono del norte de Europa antes que un iPhone capado, por ejemplo.
Yo tengo un ipod mini, ya va a por sus 5 años, y funciona a las mil maravillas. Y con el rockbox instalado hasta puedo ver fotos en blanco y negro, y reproducir muchos más formatos de música, escribir notas….
Algo que no puedo hacer porque de serie porque a apeele no le da la gana.
Lo de la obsolescencia aún no me ha pasado con nada, supongo que una mezcla de suerte-saber elegir al comprar. Salvo con un disco duro multimedia, que no reproducía mkv. Pero por aquel entonces fue más falta de informarme que otra cosa. Ahora compré el adaptador Western Digital para suplirlo.