Todos odiamos a esos teleoperadores que te llaman a convencerte de que compres el producto que te venden, a pesar de que ellos lo conozcan tan poquito que incluso te mientan o demuestren que no saben lo que te quieren encasquetar.
Yo he tenido que contradecir a algunos que me pretendían vender un «ADSL de veinte amebas, el más rápido del mercado» cuando por la central que atiende la zona donde vivo sólo me pueden ofrecer una línea de dos o tres «amebas» como mucho… O convencer a operadores de Vodafone que no podía aprovechar sus ofertas porque tenía permanencia con otro contrato suyo y no me podía cambiar a lo que el decía… Cosas realmente surrealistas. Pero lo mejor fue cuando me tocó una operadora (argentina, por el acento) que se realmente se creyó que iba a picar cuando, llamándome «de la compañía telefónica» (no me supo decir cual) y ofreciéndome un aumento del ADSL a 2 Megas (el doble de lo que tengo) si contrataba su oferta de llamadas telefónicas. Genial, si no fuese porque Telefónica está en proceso de duplicación de sus líneas de ADSL… gratuitamente xD.
Pero lo de hoy ha sido incluso mejor que lo ofrecerme ofertas gratuitas a un precio muy reducido y en promoción. El proceso ha sido tal que así:
- Suena el teléfono.
- Lo cojo tras el primer tono.
- Una grabación me dice: espere, por favor, en seguida le atenderemos.
- Espero unos cinco segundos…
- Hay un chasquido en la línea… y me cuelgan.
¿Qué intentarían venderme exactamente? ¿Medicamentos contra la paranoia? Quizás sólo querían sembrar el misterio, preparando el ambiente propicio para que una nueva serie televisiva de detectives triunfe cuando la estrenen en un mes escaso…
Si tuviese que decir algo serio… no sé, quizás una empresa que llama aleatoriamente a muchos números de teléfono y comprueba cuales son funcionales (es decir, cuales dan tono y cuales no existen), para hacer una base de datos de potenciales sufridores de los teleoperadores. Una opción así, conspiranoica y medio ilícita mola mucho más que pensar que se habían equivocado, ¡donde va a parar!